Parroquia San Lucas
San Lucas es un asiento importante del grupo de la etnía de los Saraguros y de varios sitios arqueológicos ligados a las culturas vernáculas (Ciudadela, Tambo Blanco, etc.). Produce ganado, maíz blanco y frutales.
Culturalmente el 91% de la población pertenece al pueblo kichwa Saraguro y el 9% dice pertenecer a la cultura mestiza.
La población indígena es originaria del cantón Saraguro, especialmente de las comunidades de Tambopamba, Tuncarta, Ñamarín y Delaconcha (sector de Ilincho).
Existe en San Lucas un lugar llamado “Pueblo Viejo, se han encontrado allí huellas de gran población indígena, seguramente del Incario.
Atractivos turísticos

Como uno de los principales atractivos de esta parroquia se detalla las Ruinas de Ciudadela, considerado como un centro arqueológico en donde existen huellas o pequeños muros de una antigua ciudad incásica, la misma que estaba atravesada por el camino real o del Inca.
Según estudio de Max Ulhe, este lugar se conformaba con: la puerta del palacio, la plaza, el cuartel donde vivían la guarnición, el salón de recepciones y la cisterna de castigo.
La característica más importante del lugar es la hidrográfica que destaca el río San Lucas, el mismo que constituye un atractivo turístico y se convierte en el principal proveedor de agua para el consumo humano y riego.

Historia

A más del Centro Parroquial, hay otros pueblecitos o añejos que tienen sus capillas filiales, siendo los principales de estos añejos: Bellavista, Capur y San Miguel de Jimbilla. Cada uno de estos añejos está compuesto de importantes barrios muy poblados, y ricos en ganadería y agricultura.
El sistema fluvial de San Lucas es interesante: los principales ríos y quebradas de esta hoya, se originan en el nudo de Acacana; en Vinoyacu se unen con el río Santiago que ha recogido todas las aguas de esta última parroquia, formando así el río de Las Juntas, el cual va al encuentro del río Zamora que viene desde Loja, en sentido contrario. Unidos en Pucala, se abren paso formidable hacia el Oriente y van a formar el Zamora, gran río navegable de esta zona.
Esta parroquia tiene luz eléctrica, agua potable y carretera. Pero la mejor de sus obras es la Escuela de Indígenas, regenerada por las RR. Madres Misioneras de María Inmaculada, las Lauritas que desarrollan magnífica labor de apostolado en bien de la niñez indígena de la parroquia; su labor cultural es de inapreciable valor.
Las pocas familias blancas que viven en el Centro Parroquial, se distinguen por su cultura y su amabilidad.
La cultura constituye un conjunto de prácticas sociales, económicas, políticas, religiosas, étnicas, manifestadas a través de una complejidad de relaciones comunitarias, organizativas, relaciones familiares, interfamiliares, relación con la tierra y los recursos natirales, así como la simbolización de valores expresados en el idioma, la danza, música, festividades y actos religiosos. Aspectos que en su conjunto y dinamismo determinan la identidad de los pueblos y comunidades, como también la historia del desarrollo.
La moral indígena está constituida por normas, reglas de conducta propias de la vida colectiva y comunitaria, descansa en el bienestar comunitario que se manifiesta a través del trabajo que es ob ligado y causa de honro del indio.
El pueblo de San Lucas pertenece al pueblo kichwa Saraguro, por lo tanto el idioma materno es el kichwa, lamentablemente en un proceso acelerado de su extinción.
En efecto se estima que el 98% de la población ya no habla el kichwa, la educación intercultural bilingüe practicada a plenitud pueden constituirse en una alternativa que garantice su permanencia entre la población de la zona.
La migración en sí, constituye el factor más aculturizador de la población a medidad que genera diferenciaciones sociales, desunión familiar y es una ventana de alienación o transmisión de nuevos modelos urbanos que trastoca los valores indígenas, como la música, la vestimenta y las relaciones sociales comunitarias.


Las festividades más importantes en la parroquia son: La Navidad, Semana Santa, Corpus Cristi todas de carácter religiosa e impuestas. La supalata y el Paucar Raymi en franco proceso de ser festejado como propia de los pueblos andinos.
Las creencias están claramente poseídos por el amor a la Pachamama, a la madre tierra, ella tiene su existencia en los cerros, montañas y lagunas.
Los animales también constituyen los interlocutores de sus creencias:
- Cuando el gallo canta al anochecer se dice que habrá alguna desgracia por causas naturales.
- Cuando la gallina canta es porque va a morir algún pariente.
- Cuando durante la noche el buho llora cerca de la casa, algún familiar cercano o miembro de la comunidad morirá.
En conclusión, si queremos fortalecer la cultura como motor del desarrollo en la microregión ello pasa por atacar sus causas de degradación, es decir, la pobreza, la migración, generar una seguridad alimentaria, recrear alternativas de trabajo, así como emprender de procesos de fortalecimiento educativos y capacitación continua con énfasis en la cosmovisión andina.